Ojo de buey es una playa muy pequeña, pero de una belleza única. El mar es un agitado y transparente. Su nombre es gracias a una semilla muy roja que se encuentra en esta playa y que se asemeja al ojo de buey.
Es de difícil acceso, se llega a pie desde playa Brava y se tarda unos 45 minutos en llegar.