Desde 1743 existen registros de los mares agitados de esta playa, situada entre João Fernandinho y Olho de Boi. Playa Brava se destaca por el mar abierto, las olas agitadas, aguas azules, arena fina y oscura, y maleza con pequeños arbustos.
Rodeada de impresionantes acantilados, Playa Brava se divide en dos: en la primera parte, a la izquierda, pequeños quioscos y restaurantes ofrecen platos variados, bebidas, sombrillas, sillas de playa y estacionamiento seguro. Es ideal para la pesca de línea y para la práctica del surf.